Se seguirá fabricando y vendiendo ropa, atendiendo a los enfermos y organizando el tiempo de ocio, pero se hará de otra manera y quizá por otros. Hay gurús que dicen que más de un 40% de las empresas morirán en los próximos años si no adoptan las nuevas tecnologías. Exagerados o no, la transformación digital está cambiando el mundo. Y lo hace de la mano de la tecnología y de su gestión. Como cada vez hay más nativos digitales, la oferta ha de reconvertirse también. La digitalización consiste en investigar constantemente las necesidades del cliente e indagar cómo la tecnología puede cubrirlas rentablemente. El mercado ahora exige más nuevos productos y servicios y proporciona clientes con mucha mayor rapidez. Pero quien pierda el paso, verá agotarse sus nuevos productos y servicios y desaparecer sus clientes con igual rapidez.
El auge de la diferencia digital
La pujante empresa digital goza de importantes ventajas como las de:
- Conocer y satisfacer mejor las necesidades del cliente. Y hacer propuestas a medida de cada individuo mediante las potentes herramientas de análisis de la información.
- Conseguir que la relación con clientes, proveedores y empleados sea total y factible desde cualquier lugar y en tiempo real.
- Reducir los tiempos de todas las funciones, desde el aprovisionamiento al servicio postventa.
- Beneficiarse de la tecnología para identificar nuevas oportunidades de negocio.
- Alcanzar una plena integración de su cadena de valor, haciendo sus procesos de negocio más productivos, fiables, coordinados y de respuesta inmediata.
- Lograr el trabajo en red del equipo, con una organización más sencilla y eficiente y el apoyo online de las emergentes máquinas inteligentes.
El papel de la dirección
Es la responsabilidad del CEO conseguir esas ventajas digitales y para ello debe:
- Comunicar a la organización y demostrar con hechos que la transformación digital es una prioridad.
- Diseñar con su equipo el futuro digital de la empresa y la hoja de ruta para llegar allí.
- Hacer que se utilice la información para comprender mejor al cliente y las leyes de su negocio.
- Potenciar una ideología digital que fomente la creatividad y el compromiso en la idea de que todo lo imaginable llegará a ser real.
- Protegerse de los eventuales riesgos de la digitalización relacionados con la seguridad y el exceso o defecto de gasto.
- Recabar asesoramiento experto para ir más rápido y seguro y acceder a oportunidades con frecuencia insospechadas.
Quien no vea que el mundo se digitaliza y no avance por ese camino se quedará atrás porque hay otros que sí lo hacen. ZELENZA ayuda a sus clientes a hacerlo con su servicio integral TIC y de soporte a procesos de negocio.