SEAD 23: Tecnología naval no tripulada de fabricación nacional entra en fase de pruebas con la Armada Española
Contexto operativo y necesidades estratégicas
España, con más de 8.000 kilómetros de costa, enfrenta desafíos crecientes en vigilancia marítima, protección de infraestructuras críticas y control de tráfico en zonas sensibles como el Estrecho de Gibraltar. La evolución de las amenazas exige soluciones tecnológicas que permitan operar más allá de la línea de vista, con autonomía, precisión y seguridad.
La Armada española ha dado un paso decisivo al incorporar el Sead 23, un dron naval de superficie no tripulado (USV) desarrollado por Zelenza a través de su filial Seadrone. Esta plataforma responde a la necesidad de reforzar capacidades ISR, escolta, patrulla y reconocimiento en entornos marítimos complejos, sin exponer a personal en misiones de riesgo.
Solución tecnológica nacional
El Sead 23 ha sido diseñado desde cero como dron naval, optimizando su rendimiento frente a embarcaciones adaptadas. Con 7 metros de eslora, 2,3 de manga y 0,57 de calado, está construido en fibra de vidrio y alcanza hasta 36 nudos gracias a su propulsión waterjet y motor diésel de 320 cv. Su autonomía puede superar una semana a velocidad de crucero.
Su arquitectura modular permite integrar sensores ópticos e infrarrojos, espectrómetros, detectores RF, inhibidores, estaciones de armas remotas, torpedos ligeros, minas y munición merodeadora MILVUS. También puede desplegar sonares y ROVs para operaciones submarinas, ampliando su versatilidad táctica.
Aplicaciones tácticas y beneficios operativos
El Sead 23 operará bajo el concepto de manned-unmanned teaming, asumiendo tareas rutinarias o peligrosas en colaboración con unidades tripuladas. En operaciones anfibias, permite realizar batimetría inmediata en zonas de desembarco, reduciendo riesgos para buzos y equipos en zodiacs.
En misiones de lucha contra minas, puede remolcar sonares o vehículos submarinos para identificar y neutralizar amenazas. Además, refuerza la vigilancia costera y la protección de cables submarinos, actuando como “ojos y oídos” persistentes. En escenarios de antipiratería, proyecta presencia disuasoria mediante megafonía o armamento embarcado.
“Estamos orgullosos de entregar el primer dron marítimo USV a la Armada española, contribuyendo a su modernización y seguridad”
Con el Sead 23, Zelenza reafirma su compromiso con la innovación tecnológica al servicio de la defensa. Consolidando así, nuestro papel como referente en defensa y vigilancia tecnológica y marcando un camino claro hacia un futuro más seguro y eficiente para los espacios marítimos de España