El impacto del cambio del 4G al 5G

El informe anual Mobile Economy de la Asociación GSM (Global System for Mobile Communications) desvela que a finales de 2017 el número de líneas de móviles era mayor que la población mundial. Con más de cuarenta años de vida, esta tecnología móvil ya ha vivido cuatro generaciones. La última tecnología inalámbrica que está por llegar es el 5G. Será en 2020 cuando veamos efectivo su despegue comercial pero no son pocos los expertos que evalúan ya el impacto que tendrá el cambio desde el 4G.

La nueva generación del 5G no solo supondrá una gran revolución para el sector de las comunicaciones móviles. También lo será para otras actividades profesionales como la económica o la de la industria en general. Además de para toda la población, que verá cómo esta tecnología cambia parcialmente su vida. Pero ¿qué es el 5G? Definido como quinta generación, esta tecnología promueve la banda ancha inalámbrica. Se proporciona de esta forma un incremento considerable de la velocidad, la cobertura y las prestaciones que ofrece actualmente el 4G.

Evolución de tecnologías móviles

Cada tecnología de comunicación móvil, desde el 3G al 4G, pasando por el 3.5G, el LTE o el LTE-Advanced, se diseñaron para cumplir unas expectativas pasadas. Siempre con el objetivo de cubrir las necesidades de los usuarios en su momento de creación. Pero resulta que estas necesidades han cambiado a unas tendencias mucho más revolucionarias. Ahora hablamos del Internet de las Cosas, la realidad virtual o los coches autónomos. Mientras que antes lo hacíamos sobre la transferencia de datos o el intercambio de correos electrónicos. Por tanto, ¿qué impacto tendrá el 5G, la quinta generación de telefonía móvil?

Consecuencias del 5G

Aunque su impacto aún es difícil de evaluar, es cierto que se puede asegurar el gran nivel de implicación económica que tendrá el 5G. La principal mejora que permitirá esta tecnología es la reducción de la latencia. Este es el tiempo que tarda un dispositivo en ejecutar la orden que recibe desde que la señal es enviada. Cuanto más baja es esta latencia, más rápido será el nivel de respuesta y reacción del dispositivo.

Gracias a esta reducción de la latencia, será posible desarrollar el cada vez más popular Internet de las Cosas. En este nuevo mundo, coches, wearables o electrodomésticos están igual de conectados que los móviles o los ordenadores. Pero, si hay algo para lo que la tecnología 5G será fundamental es el funcionamiento de los coches autónomos.

Se estima que la inversión en 5G alcanzará los 56.000 millones de euros en dos años, según apunta la Comisión Europea. El impacto de esta quinta generación en la creación de riqueza ascenderá a 141.000 millones y logrará la creación de 2,3 millones de nuevos empleos. Sin embargo, muchas compañías ni siquiera han desplegado aún todo el potencial del 4G. Mientras, países como Japón, Corea del Sur o Estados Unidos se sitúan a la cabeza de los pioneros del 5G. España, por su parte, no se mantendrá en la cúspide digital a pesar de ser uno de los líderes del actual 4G. Todavía tendremos que esperar para comprobar el verdadero impacto de esta quinta generación en nuestro país y el resto del mundo. ¿Qué ocurrirá en este proceso de desarrollo de la nueva tecnología móvil? ¿Acabará el 5G por cambiar nuestro estilo de vida?